jueves, 25 de septiembre de 2008

CONFLICTO DEL BEAGLE 1978





A fines de Marzo del año 1978 me presenté en el Regimiento Tucapel de Temuco con un Certificado de Estudios. El plan que tenía en mente era evadir de la forma más legal posible mi Servicio Militar Obligatorio, obviamente mi plan no funcionó. Los primeros días de abril fui embarcado en un avión de Ladeco con otros 59 conscriptos con destino non stop a Punta Arenas. El Regimiento "Patagonia" se encargó de darme la instrucción de combatiente individual para posteriormente especializarme como radio operador y codificador de mensajes, nada mal si apenas llevaba seis meses como recluta. Pero, la situación empezó a empeorar con nuestros vecinos argentinos, ya habían declarado nulo el fallo de la Corte Internacional de la Haya que daba para Chile las Islas Picton, Nueva y Lennox, y comenzaron los preparativos de la Operación Soberanía para tomarlas por la fuerza. El Gobierno chileno reaccionó inmediatamente y sin soberbia, ni aspavientos comenzó sigilosamente, junto a los civiles, a preparar la defensa del territorio.

Nuestra Compañía se dividió en varios Pelotones que fueron distribuidos en los principales puestos de avanzada del Ejercito. Mi Pelotón, el Tercero, fue destinado a la Isla Grande de Tierra del Fuego. El Regimiento "Caupolicán", con asiento en Puerto Porvenir, fue la unidad que nos cobijó a los 20 soldados, 4 clases y al Oficial a cargo. Corría ya el mes de Septiembre y la situación realmente se hacía insostenible, había claridad absoluta que los argentinos se venían en cualquier momento y con todo.

Aquí comienza mi historia. El Cabo RIQ ("Romeo India Quebec") me ordenó, comenzando Diciembre, que debía integrarme a una Compañía del Regimiento Caupolicán y avanzar a la Estancia San Sebastián junto al soldado LOG("Lima Oscar Golf"), con la finalidad de instalar la antena respectiva de nuestro equipo de radio para comunicarnos con Onaisin (una suerte de segunda Línea Defensiva) y prestar apoyo de comunicación con las trincheras, las 24 horas del día. De la noche a la mañana,el soldado Warén ya estaba instalado a pocos metros de la frontera.

Entre las casas de la Estancia San Sebastián y la frontera no hay más de cuatro mil metros, y están ubicadas al lado del pedregoso camino internacional que une a Chile con Argentina, una suerte de línea recta que cruza un puente, por el lado chileno, y atraviesa la alambrada que demarca la frontera y se pierde por el lado argentino. Las casas eran un gran galpón, donde alojaba la tropa, unos 80 soldados, y una casona en donde se instaló la cocina para preparar el rancho, la radio con su respectiva antena, la enfermería y el depósito de municiones, alojaban aquí unas 20 personas más. Sin electricidad y agua potable.

Rápidamente los Infantes del Caupolicán comenzaron a construir las trincheras para defendernos del ataque del enemigo. Mi cabo HOZ("Hotel Oscar Zulú"), de unos 20 años a la fecha, y recién egresado de la Escuela de Ingeniería del Ejercito, sembró con minas antipersonales y antitanques los cuatro kilómetros que separaban las casas de la línea fronteriza y a ambos lados del camino. El 15 de Diciembre el dispositivo de defensa estaba preparado, ahora solo restaba vigilar y esperar.

No me acuerdo si fue el 20 o el 22 de Diciembre, muy cerca de la medianoche, el oficial a cargo del destacamento con un grupo de clases y soldados practicaban el deporte favorito de los "chumangos": El Truco, juego de naipes muy popular en la zona, las rimas y risas propias de este juego se vieron bruscamente interrumpidas cuando apareció en la puerta del recinto un soldado, muy sudoroso y agitado, que comunica:


_ " Mi teniente una columna de camiones argentinos avanza hacia el puente...se ven unas 20 luces..."


Todos los que estábamos en ese lugar quedamos paralizados, nos mirábamos y nadie atinaba a decir o a hacer algo. Entonces mi Teniente golpeó la mesa con ambas manos y dio un grito


_" ¡A las armas, mierda, que están esperando...!"


Las sillas rodaron por los suelos y de un solo brinco los soldados se dirigieron a sus puestos. Unos se dirigieron directamente a las trincheras, a unos 300 metros de las casas, otros fueron a despertar al resto de la Compañía que dormía en el galpón. Todo fue muy frenético y caótico. Vi pasar a un soldado solo con sus pantalones y su casco pero a "pata y a guata pelada" y con una gran caja con municiones, que facilmente pesaba unos 80 kilos, pero el tipo igual paso volando. Ordenes iban y venían. En un minuto determinado mi teniente me ordena que me comunique con Onaisin y avise que la invasión a comenzado... ahí quedó la embarrada más descomunal. Mi radio, un equipo BLU de 30 Watts, ardía con tanto trafico, todo el mundo me pedía confirmar el primer mensaje, el número de soldados invasores, si escuchaba ruido de disparos y de artillería, etc. Como a los 20 minutos de comenzado todo, vuelve mi teniente y me ordena que comunique el siguiente mensaje:


_" Falsa alarma, la columna se dirige al Sur, pero por el lado Argentino, la oscuridad de la noche indujo a error al vigía y nunca pisaron territorio chileno..."


Lo más probable que esta no sea una historia muy entretenida y relevante, pero lo único que quiero graficar es que hace 30 años miles de jóvenes estaban alertas, entrenados y dispuestos a "rendir la vida si fuese necesario" en defensa del territorio patrio. La matanza sería descomunal, había que aguantar el primer golpe a cualquier costo, jamás rendirse, reagruparse posteriormente, para ofrecerle al invasor una guerra de guerrilla o intentar una contraofensiva con la finalidad de controlar alguna porción de terreno argentino, para una futura probable negociación. La hipótesis vecinal 3 indicaba con toda seguridad que tanto Perú como Bolivia atacarían inmediatamente comenzadas las hostilidades en el Teatro de Operaciones Austral. Razón por la cual, las tropas acantonadas en el Norte permanecieron en sus puestos y nunca fueron consideradas para reforzar la Zona de Punta Arenas. No se descartaba que Ecuador aprovecharía la oportunidad para ajustar cuentas con el Perú y que Paraguay y Brasil intentarían ocupar territorio argentino por el Norte, desencadenándose un conflicto armado en toda la América del Sur. Uf, se venia brava la cosa...

Días más tarde aparecen en escena el Cardenal Samoré, el emisario de Su Santidad Juan Pablo II,y lentamente la situación comienza a calmarse, ambos ejercitos se repliegan a sus cuarteles y los aires de guerra desaparecen para finalmente normalizarse todo


Meses después, estando en mi Regimiento en Punta Arenas me enteré de una trágica noticia, Mi Cabo HOZ, cuando realizaba trabajos de desactivación de los campos minados en la Estancia San Sebastián, una mina antipersonal le destrozó una de sus piernas y hubo que amputarla.

( "Les dije que, si bien el año 1978 nos exigió estar muy lejos de nuestras familias y de nuestros amores, también nos permitió el privilegio de estar muy cerca de la gloria." Almirante López Silva, Jefe de la Escuadra Chilena.)


miércoles, 3 de septiembre de 2008

AGOSTO 1968

En el Cuerpo Reportajes del Diario La Tercera del día Domingo 31 de agosto de 2008 salió publicado el siguiente poema del escritor Inglés W. H. Auden. Ese mismo día dos personas fueron despedidas de sus empleos en la ciudad de Temuco.




"AGOSTO 1968"

El Ogro hace lo que los ogros pueden,
acciones bastantes imposibles para el hombre,
pero un premio está más allá de su alcance,
El Ogro no puede dominar el lenguaje.
En la planicie subyugada,
entre los desesperados y los muertos,
El Ogro acecha con sus manos en las caderas,
mientras la estupidez chorrea de sus labios.





Todo el drama y tragedia de la invasión de la URSS a Checoslovaquia quedó reflejado en este verso de ocho líneas, había que "normalizar" la cuestión, "restaurar el orden"... puras mentira

En Temuco el Ogro hizo bien su trabajo, trunco los sueños de una vida mejor a personas sencillas y sembró en ellos la incertidumbre y el miedo que la cesantía provoca

El Pacto de Varsovia afortunadamente ya no existe, Checoslovaquia se dividió y es libre... pero en Temuco el Ogro aún acecha.